La Confederación de Ganaderos de Bolivia (Congabol) ha reafirmado su firme compromiso con el abastecimiento de carne bovina en el país, destacando que este alimento es uno de los que mantiene el precio más estable dentro de la canasta familiar. En un comunicado emitido recientemente, la organización enfatizó la importancia de defender el libre mercado de la carne, asegurando que cualquier intervención en su comercialización podría comprometer la seguridad alimentaria de la nación. El sector ganadero, según Congabol, no solo garantiza la provisión de carne de alta calidad, sino que también desempeña un papel fundamental en el desarrollo económico de Bolivia, contribuyendo al bienestar de miles de familias y generando empleo en zonas rurales.
El crecimiento sostenido de la producción y comercialización de carne bovina en el país ha beneficiado tanto a los productores como a los consumidores, consolidando al sector como uno de los pilares de la economía nacional. La carne de res, además de ser un producto de consumo esencial, se ha mantenido como un bien accesible gracias a la estabilidad de sus precios. Congabol subrayó la relevancia de mantener esta tendencia, destacando que el sector pecuario es un importante generador de divisas para Bolivia, al tiempo que impulsa el desarrollo rural mediante la creación de empleo y la dinamización de la economía en áreas productoras. “Pese a los factores climatológicos, sociales y políticos que nos afectan, contamos con un excedente exportable anual de 50 mil toneladas métricas, lo que permite generar divisas que ayudan a la estabilidad económica del país”, afirmó Hernán Julio Nogales, presidente de Congabol.
Nogales también hizo un llamado a la preservación de canales de comercialización abiertos y operativos, argumentando que el libre comercio de la carne es fundamental para asegurar la continuidad en la producción y garantizar precios accesibles y estables en el mercado interno. “Es esencial tener canales abiertos de comercialización para trabajar en libertad y en paz, logrando así una producción mayor y de mejor calidad a precios estables y transparentes, tal como ha sido la norma en los últimos años”, señaló el líder ganadero. Esta afirmación resalta la importancia de evitar obstáculos que puedan restringir el flujo de productos, especialmente en un sector tan crucial para la seguridad alimentaria del país.
A pesar de los desafíos que enfrenta el sector, como las variaciones climáticas, las tensiones sociales y los problemas políticos que ocasionalmente surgen, Congabol insiste en la necesidad de mantener el equilibrio entre la oferta y la demanda de carne bovina en el mercado local. La organización advirtió que cualquier medida que restrinja la oferta, como bloqueos o interrupciones en los canales de distribución, tendría consecuencias negativas para la población, afectando directamente a las familias que dependen del acceso a este alimento esencial. “Aunque entendemos que cada sector tiene el derecho legítimo de manifestar sus demandas y preocupaciones, las acciones que restringen la oferta de carne y bloquean su distribución impactan negativamente en la comunidad familiar y en la estabilidad alimentaria de miles de bolivianos”, subrayó Nogales, resaltando la importancia de encontrar soluciones que no comprometan la estabilidad del país.
En conclusión, Congabol instó a las autoridades y a los distintos actores involucrados a priorizar el diálogo y el entendimiento, evitando así acciones que puedan perjudicar la cadena productiva y el acceso a la carne bovina. La organización reiteró su compromiso de seguir trabajando por el crecimiento del sector pecuario, contribuyendo al desarrollo del país y asegurando que la carne, un producto básico en la dieta de los bolivianos, siga siendo accesible y de alta calidad.
