En el marco del Congreso Mundial de Buiatría, que reunió a más de 2.000 veterinarios de todo el mundo, Erlan Villagómez, presidente de Unión Agronegocios habló sobre los desafíos y perspectivas de la ganadería en Bolivia. Este evento ha proporcionado valiosas oportunidades para la ganadería boliviana, tanto en términos de intercambio de conocimientos como de networking con profesionales del sector.
¿Qué desafíos tiene hoy la ganadería de Bolivia que ustedes, desde Unión Agronegocios, identifican como temas relevantes para mejorar las condiciones productivas?
Nosotros necesitamos producir más carne. Se están haciendo esfuerzos a nivel empresarial para ajustar todo este esquema. Esto incluye una serie de trabajos en el aspecto nutricional y sanitario. Hemos avanzado mucho desde que comenzamos a exportar carne a China hace muchos años. Bolivia es un país productor de granos, lo que complementa a la ganadería y la agricultura. El gran reto ahora es producir más en los mismos terrenos que tenemos actualmente.
Aquí las distintas empresas, incluso Microsules, presentan nuevos productos. ¿Cómo está hoy el tema de la autorización y registros en Bolivia para la llegada de estos nuevos productos y herramientas en materia de sanidad y reproducción?
El sistema de registro en el país tiene sus tiempos. Tenemos muchos productos registrados de Microsules. Nuestra empresa cuenta con un área de registro que facilita mucho el trabajo. Recientemente, acabamos de suspender la vacunación contra la fiebre aftosa; somos un país libre de aftosa sin vacunación desde este año. Ahora, estamos trabajando en todo ese proceso, y los desafíos actuales se centran en mejorar la productividad.
¿Cómo ven el momento del negocio y las perspectivas para el segundo semestre?
Vemos un buen panorama en la parte de producción, ya que nos estamos preparando para la exportación de carne de manera continua. Sin embargo, nos preocupan las definiciones políticas internas del país. Las restricciones a las exportaciones y el control gubernamental son desafíos significativos. Estos controles burocráticos encarecen el proceso y pueden hacer que perdamos mercados. Además, los problemas sociales como los bloqueos de carreteras también limitan mucho el mercado exterior. Pero estamos en Latinoamérica, y estamos trabajando para superar estos problemas como siempre lo hemos hecho.
¿Qué piensa sobre la necesidad de flexibilizar las exportaciones y reducir las restricciones?
Hay una tendencia en nuestro gobierno de controlar todo, lo que perjudica porque el proceso burocrático se hace mucho más caro. Esto lleva a la pérdida de mercados. Los problemas sociales, como los bloqueos de carreteras, también son un factor negativo. Limitan el mercado exterior y crean incertidumbre. Sin embargo, seguimos trabajando con todos esos problemas y esperamos, como siempre, salir adelante.
Estas respuestas de Erlan Villagómez reflejan tanto los avances como los desafíos que enfrenta la ganadería en Bolivia. La necesidad de aumentar la productividad sin expandir las tierras cultivadas y la preocupación por las restricciones gubernamentales y problemas sociales destacan como los principales retos. A pesar de estos obstáculos, la industria ganadera boliviana continúa buscando soluciones y oportunidades para crecer y fortalecer su presencia en el mercado internacional.