El ministro de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira, dijo el pasado jueves en audiencia en el Senado, que el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva está reevaluando el acuerdo comercial entre Mercosur y la Unión Europea.
La razón, según el canciller, son los resquicios para la aplicación de sanciones al país, que el gobierno identificó al analizar las demandas adicionales presentadas a principios de mes por el bloque europeo.
El temor es que Brasil sea objeto de represalias si no cumple con un objetivo ambiental. “Estamos reevaluando el acuerdo. El documento es extremadamente duro”, dijo Mauro Vieira. Según él, los términos presentados por la UE podrían traer “enormes daños” a Brasil, con base en las sanciones aplicadas por los europeos.
Es la primera manifestación pública de un miembro del primer escalón del gobierno de Lula sobre las condiciones presentadas recientemente por la Unión Europea. El acuerdo comercial Mercosur-UE se ha negociado durante más de 20 años. En 2019, los dos bloques anunciaron la conclusión del acuerdo, la negociación entre áreas técnicas.
Poco después del anuncio, ante la escalada de la deforestación, el avance de la minería y las quemas ilegales en la Amazonía, los gobiernos europeos anunciaron que presentarían un documento adicional para abordar el cambio climático y la protección del medio ambiente, conocido como “side letter”.
Recién a principios de mayo, según Vieira, la Unión Europea entregó el documento con los compromisos exigidos a Brasil. El texto completo nunca se hizo público.