La Cámara Nacional de Industrias Oleaginosas de Bolivia (Caniob) ha emitido un comunicado relevante, indicando que, a pesar de la simplificación de los trámites para la exportación, no se espera un aumento en los volúmenes de ventas al exterior.
Jorge Amantegui, presidente de Caniob, ha explicado que el aumento de la producción de soya es crucial para impulsar las exportaciones. “El sector primario necesita incrementar su producción, lo cual está sujeto a factores como el clima y la biotecnología”, señaló Amantegui.
El presidente de Caniob también destacó que el sector oleaginoso ha mantenido de manera constante la liquidez de divisas en el país. “Los dólares provenientes de la exportación de subproductos de soya han ingresado normalmente a Bolivia a través del sistema bancario privado”. Estos recursos son esenciales para cubrir los costos de producción, adquisición de materia prima, salarios, impuestos y logística de transporte, entre otros aspectos, sostuvo Amantegui.
Sin embargo, Amantegui expresó su preocupación por las proyecciones de rendimientos menores en la cosecha de verano de soya para este 2024, así como los valores de precios internacionales más bajos en comparación con el año anterior. Estos factores impactarán negativamente en el volumen de divisas que ingresen al país.
Además, Amantegui resaltó que el sector oleaginoso es el tercer exportador del país, después de los sectores de hidrocarburos y minerales, lo que subraya la importancia de mantener un flujo constante de divisas.
En cuanto a los trámites de exportación, Amantegui informó que ya se han recibido los Certificados de Exportación, y que la flexibilización de estos procedimientos agilizará el proceso. No obstante, aclaró que esta medida no resultará en un aumento de las exportaciones de oleaginosas.
La regulación del mercado interno para abastecer a los sectores avícola, porcicultor y lechero sigue en pie, con precios y volúmenes establecidos por el Gobierno nacional. Esto implica que las industrias asuman la diferencia en los precios regulados, lo que garantiza el acceso a productos básicos como pollo, cerdo, leche y huevo a precios asequibles para la población, aunque esto pueda representar una desventaja competitiva que desincentiva el crecimiento, enfatizó Amantegui.
Por otro lado, el sector agroindustrial oleaginoso demanda una liberación total de las exportaciones, lo que promovería un crecimiento en toda la cadena oleaginosa y mejores oportunidades en los mercados internacionales, haciéndolo más competitivo y eficiente en términos logísticos.
Amantegui explicó que “la agilización en la tramitación de los Certificados de Abastecimiento Interno y Precio Justo (CAIPJ) no generará un aumento en las exportaciones de oleaginosas, ya que esto requeriría una mayor cantidad de grano de soya”.
Se espera que las exportaciones del sector agroindustrial oleaginoso sean menores en 2024 debido a un déficit estimado de alrededor de 600.000 toneladas de grano de soya, causado por el retraso en la siembra debido a la sequía, lo que afectará la producción de subproductos con valor agregado para la exportación.