En un giro significativo para la economía boliviana, el Gobierno ha acordado, junto con los empresarios del sector agropecuario, la liberación de los controles sobre las exportaciones de productos agropecuarios, una medida que busca contrarrestar la escasez de dólares que afecta al país desde el año pasado, y que se ha acentuado en los primeros meses de la nueva gestión gubernamental. Desde 2008, se mantenía en vigor un estricto control sobre las exportaciones, pero la necesidad de divisas ha llevado a esta decisión trascendental.

La importancia de esta medida radica en su potencial para incrementar la entrada de dólares al país. Al flexibilizar las restricciones, se espera que se genere un aumento en los ingresos provenientes de las exportaciones, lo que contribuirá a estabilizar el valor de la moneda extranjera en el mercado local y a impulsar la actividad económica.

En el ámbito agropecuario, las exportaciones juegan un papel crucial en la generación de divisas para Bolivia. Según datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), durante el año 2023, estas exportaciones ascendieron a $us 3.108 millones, siendo el departamento de Santa Cruz el principal protagonista, con $us 2.705 millones. Es importante destacar que, incluso con los controles y cupos impuestos, las exportaciones agropecuarias superaron a las del sector de hidrocarburos en el mismo período.

Con la liberación de las exportaciones de productos como la torta de soya, harina integral de soya, aceite crudo de soya, aceite refinado de soya, arroz y sorgo, se espera generar un ingreso adicional de $us 500 millones en los primeros meses de su implementación, según estimaciones del Ministerio de Economía.

Oscar Mario Justiniano, presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz (Fepsc), destacó “la rapidez de la medida y su impacto positivo en los procesos de exportación. Anteriormente, cada exportación requería un tedioso proceso de obtención de certificados, lo que demoraba varios días. Ahora, con la liberación, se espera una simplificación significativa de estos trámites”.

Sin embargo, no todos están convencidos de la efectividad inmediata de la medida. Desde la Cámara de Exportadores de Santa Cruz y la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), se señala que “aún persisten ciertas restricciones y requisitos que complican el proceso de exportación y que necesitan una mayor claridad por parte del Gobierno”. A pesar del anuncio de la liberación, los exportadores aún deben cumplir con una serie de trámites que pueden demorar hasta varios días en completarse, lo que pone en duda la verdadera efectividad de la medida en la práctica.