La Confederación Agropecuaria Nacional (CONFEAGRO) emitió un contundente pronunciamiento, instando a las autoridades y políticos a considerar las graves consecuencias que enfrenta el pueblo y, en particular, los productores agropecuarios. En medio de una situación compleja, donde la pandemia y la guerra han elevado los precios de insumos importados, se suma ahora una severa sequía que amenaza la producción de alimentos en todo el país.

Los productores agrupados en CONFEAGRO expresan su profunda preocupación ante la falta de dólares, la irregularidad en el suministro de combustibles y los bloqueos que afectan directamente al sector. Advierten que esta combinación de factores pone en riesgo no solo la cosecha y los animales, sino que también conduce a la quiebra y al cierre de miles de unidades productivas, generando una crisis económica de proporciones preocupantes.

En el comunicado, se destaca que el sector agropecuario nacional desempeña un papel fundamental en la economía, contribuyendo con el 15% del Producto Interno Bruto (PIB), el 25% del empleo y el 24% de las exportaciones. Ante la paralización de todas las exportaciones, se subraya la importancia de preservar estas cadenas productivas para evitar pérdidas significativas y proteger el sustento de miles de familias productoras.

CONFEAGRO hace un llamado urgente a las autoridades y a los políticos, instándolos a trabajar en favor de la población y no socavar las fuentes de sustento. Enfatizan que Bolivia necesita menos política y más trabajo, más acción y menos destrucción. Ante la amenaza inminente de cierre de unidades productivas y la disminución de la capacidad productiva, la confederación hace un llamado a la unidad y al esfuerzo conjunto para superar estos desafíos que podrían tener repercusiones a largo plazo en la economía del país.