En 2023, el agro cochabambino experimentó un crecimiento del 4%, mientras que el sector pecuario enfrentó un declive atribuido a diversos factores como el cambio climático, avasallamientos de tierras, expansión urbana, bloqueos de caminos, falta de seguridad jurídica, contrabando, entre otros. Estos elementos contribuyeron a una disminución del 35 al 40% en la producción de la siembra de verano, equivalente a una pérdida de 63 millones de dólares en el departamento, según informó la Cámara Agropecuaria de Cochabamba (CAC).
Rolando Morales, vicepresidente de la CAC, destacó que “durante el año pasado, constantes bloqueos impidieron el traslado de productos agrícolas, resultando en la descomposición de frutas y verduras en el camino, así como la pérdida de animales, generando importantes pérdidas económicas y desmotivando a los productores”.
El fenómeno de El Niño, con sequías, granizos, heladas e inundaciones, también impactó la producción, afectando a 210 mil familias y 21 mil hectáreas destinadas a papa, maíz, hortalizas y frutas solo en Cochabamba.
En contraste, la producción agrícola de Santa Cruz creció un 11% en 2023, impulsada por rendimientos favorables en las campañas de verano 2022/2023 e invierno de 2023. Además, el sector pecuario de Santa Cruz experimentó un crecimiento del 5% respecto a 2022, según informó la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO).
A nivel nacional, el sector agropecuario genera 2.8 millones de empleos y contribuye con el 20% al Producto Interno Bruto (PIB) durante el segundo trimestre de 2023. Oscar Mario Justiniano, ex presidente de la CAO, señaló que el sector agrícola es vital para la economía del país y debe crecer por encima del 11%, aunque para ello se requieren mejores condiciones.
Ejecutivos de la CAO y la CAC coinciden en que el avasallamiento de tierras, la falta de seguridad jurídica y los bloqueos de caminos son las principales trabas para el desarrollo del sector agrícola. Estos problemas afectan la eficiencia de la cadena agrícola y restringen la inversión y la adopción de tecnologías y biotecnologías en el sector.
En respuesta, destacan la importancia del uso de semillas genéticamente modificadas para mejorar la productividad, al ser resistentes a sequías y plagas, con la posibilidad de aumentar la cosecha en más del cien por ciento.
El presidente de la Asociación de Porcinocultores de Cochabamba, Álvaro Laime, señaló que su sector “es el más afectado por el crecimiento de la mancha urbana y la falta de seguridad jurídica, lo que llevó al cierre de 200 granjas en 2023”. Laime detalló que granjas con más de 30 años de antigüedad son afectadas por la expansión urbana y obligadas a desalojar por decisiones municipales.
La CAC busca revertir el decrecimiento agropecuario en Cochabamba con medidas que incluyen asistencia técnica, uso de biotecnología, construcción de sistemas de riego, industrialización de residuos sólidos, seguridad jurídica para inversiones privadas, evitar bloqueos y garantizar la disponibilidad de combustible. En los últimos 10 años, Cochabamba ha perdido su posición como el principal productor agropecuario del país, siendo superada por Santa Cruz. La CAC busca revertir esta tendencia con el apoyo de asociados, gobiernos subnacionales y el Gobierno nacional.
