El mercado de exportación de carne vacuna a China no ha mostrado variantes en las últimas semanas, con la demanda comprando, pero insistiendo con la presión a la baja sobre los precios. La expectativa de un próximo aumento en la oferta de América del Sur se agregó al argumento de elevados stocks de carne vacuna importada que se viene manejando desde hace varios meses.
Se especula con la habilitación de nuevas plantas frigoríficas en Brasil, y también con la posibilidad de aumentar las compras en Argentina luego de que el nuevo gobierno de Javier Milei dejó de lado las limitaciones impuestas a las exportaciones, incluyendo la posibilidad de vender al exterior los siete cortes “populares”, vedados por el kirchnerismo.
El consumo durante las semanas de fin de año fue positivo, pero no lo suficiente como para impactar sobre los precios del mercado de importación.
“Anteriormente, las plantas procesadoras preparaban su materia prima teniendo en cuenta la demanda proyectada, pero ahora la mayoría compra la materia prima teniendo en cuenta las órdenes de venta reales, lo que implica que están siendo más conservadores” al momento de definir su estrategia de compras, opinó un importador de China.
Con datos parciales, se estima que las exportaciones de carne vacuna a China en diciembre se acercaron a las 250 mil toneladas peso embarque, volumen similar al de noviembre y por encima de los cuatro meses anteriores.