A pesar de las adversidades climáticas, el ejecutivo remarcó su confianza en que esta situación no acarreará problemas para el sector alimentario, argumentando que existe la capacidad suficiente para abastecer a la población.

En un análisis más detallado, Gonzalo Vásquez, expresidente de la Federación Nacional de Cooperativas Arroceras (Fenca), destacó la influencia variable de las lluvias en la siembra, señalando que mientras en partes de la zona norte y este del departamento se vio limitada, en regiones como Guarayos la labor agrícola fue efectiva y sin mayores contratiempos.

Vásquez subrayó que ”hay arroz almacenado para garantizar el consumo en los próximos cuatro meses”, enfatizando que la siembra de este alimento aún no alcanza el 80%. No obstante, se mantiene la esperanza y la intención de continuar con las labores en los próximos días, a pesar de los riesgos inherentes a sembrar en enero.

En este contexto, la seguridad alimentaria se presenta como una prioridad, y las autoridades y actores del sector trabajan en conjunto para asegurar tanto la disponibilidad actual como la futura de este grano fundamental. La atención se centra en mitigar los posibles impactos de las condiciones climáticas en la producción de arroz y garantizar un suministro estable para la población.