Los factores climáticos, como la pluviosidad, la temperatura, la radiación solar o la humedad relativa, juegan un papel crucial en la producción y calidad de los forrajes, impactando directamente en la actividad ganadera.
Las condiciones de sequía representan un desafío significativo para la productividad de los pastos. La falta de humedad detiene el crecimiento de las plantas y ralentiza el desarrollo de las raíces, lo que, a su vez, limita la capacidad de las plantas para extraer agua y nutrientes del suelo, afectando su crecimiento general.
Santiago Rivas, vicepresidente de la Asociación de Ganaderos de Roboré (Asogar), expresó su preocupación debido a la escasa precipitación registrada en la región. Afirmó que los pronósticos meteorológicos no ofrecen perspectivas alentadoras, agravando la situación actual.
Rivas destacó la complicada situación en la que se encuentran, ya que el ciclo pluvial no ha favorecido la germinación y crecimiento de la pastura. Específicamente, en Roboré, que recientemente enfrentó una temporada de incendios forestales, la vegetación aún no se ha recuperado completamente, contribuyendo a la necesidad de pastura adicional.
”Los pastos no se han recuperado como deben, por tal motivo hay necesidad de pastura”, afirmó Rivas.
En cuanto a la vegetación, señaló un contraste en la presencia de vegetación verde, que debería estar en crecimiento debido a las lluvias, pero que, desafortunadamente, no refleja la realidad actual.
Rivas también subrayó que, a pesar de haber practicado el ramoneo durante la temporada de incendios, esto no garantiza la sostenibilidad necesaria para mantener al ganado en buenas condiciones. Además, informó que en Roboré se implementan tanto el pasto cultivado como el pastoreo en campo abierto, con un enfoque en los procedimientos necesarios, como desmontes, recuperación de barbechos y el uso de pastura natural.
El vicepresidente de Asogar hizo hincapié en que el año 2023 ha estado marcado por desafíos climáticos significativos, lo cual genera preocupación entre los productores. Según los datos disponibles, se espera que las condiciones climáticas para el próximo año sean aún más intensas que en el presente año, aumentando la inquietud entre los ganaderos.
“El 2024 nos tiene bien preocupados a todos los productores”, afirmó Rivas, destacando también la disminución de los caudales en las 12 microcuencas características de Roboré y la escasez de suministro de agua en la zona urbana