La sequía persistente está dejando su huella en el sector productivo de Paurito, donde los ganaderos se ven obligados a tomar medidas extremas debido a la escasez de alimentos en el campo.
La irregularidad en la distribución de las lluvias ha golpeado varios municipios y áreas de nuestro departamento, generando preocupación entre los productores locales. La falta de precipitaciones ha llevado a algunos lugares a la aridez total, forzando a los ganaderos a tomar decisiones difíciles para adaptarse a las condiciones climáticas adversas.
Rodolfo Coca, propietario de la Cabaña Lechería Usuri en Paurito, compartió su inquietud ante la ausencia de lluvias en la localidad. La escasez de precipitaciones ha obligado a reducir la carga animal debido a la falta de alimento. Esta situación contrasta con años anteriores en los que, para estas fechas, las lluvias eran suficientes para mantener el campo en condiciones óptimas.
“Estamos bajando la carga animal, el pasto no es suficiente para la cantidad de animales que disponemos”, explicó Coca.
En respuesta a la falta de alimento provocada por la sequía, se está llevando a cabo un proceso de selección en el que se están descartando animales en función del ganado existente en la Cabaña Lechería Usuri en Paurito. El objetivo es reducir la carga animal de 96 a 20 animales, considerando que la carga actual es excesiva dadas las condiciones climáticas actuales.
“Estamos bajando la carga animal, el pasto no es suficiente para la cantidad de animales que disponemos”.
En la propiedad de la Cabaña Lechería Usuri en Paurito, donde se realiza la rotación de potreros, el pasto disponible no es adecuado para mantener la cantidad actual de animales. La esperanza es que, con la disminución planificada de la carga animal, los recursos alimentarios disponibles sean suficientes hasta que mejoren las condiciones climáticas.
“Necesitamos más alimento a campo abierto, el pasto está seco”, sostuvo Coca.
Lamentablemente, la lechería Usuri ha experimentado una disminución en su producción diaria de leche debido a la falta de lluvia y la consiguiente reducción en la disponibilidad de pasto. Anteriormente, producían alrededor de 400 litros de leche al día, pero ahora se sitúan entre 250 y 300 litros diarios. Además, cabe destacar que la lechería trabaja con la raza Girolando y está enfocada en mejorar la genética de sus ejemplares.