Con los precios de la soya en Chicago superando los US$ 500 por tonelada, el analista argentino Enrique Erize, presidente de Novitas, ha señalado que “el aumento de los precios de la soya en Chicago en este momento, cuando Estados Unidos está en plena cosecha, es una señal significativa”.
En una entrevista en Valor Agregado de radio Carve, Erize explicó que, aunque “las existencias mundiales de soya son cómodas, realmente holgadas, en Estados Unidos son muy ajustadas”. Al finalizar el ciclo 2022/2023, Estados Unidos tenía niveles de reservas del 5%.
Proyectando la próxima cosecha, si esta no alcanza un récord, las reservas se mantendrían en torno al 5%. Erize indicó que la cosecha no será récord y, en este contexto, «podemos suponer que tendremos un año con precios de la soya más cercanos a los US$ 500 que a los US$ 400».
Hasta enero de 2024, Estados Unidos será el principal proveedor de soya para el mundo, y a partir de febrero, “Brasil asumirá ese rol. Sin embargo, hay un problema en Brasil: la región de Mato Grosso, que suele recibir menos lluvias de lo normal en los años secos y está experimentando actualmente una menor cantidad de lluvias”. Ante esta situación, el gobierno brasileño está tomando medidas para financiar o subsidiar los seguros agrícolas debido a las perspectivas climáticas desfavorables.
Con los precios actuales de la soya, Erize destacó que “es un buen precio para actuar, tanto en Uruguay como en Argentina. Cerca de los US$ 450, los productores uruguayos deberían tomar medidas”. Además, enfatizó la importancia de que los productores estén muy atentos a las primas de seguro disponibles.