A pesar de un incremento del 14% en la producción de leche en Cochabamba durante el 2022 en comparación con el año anterior, la entrega de leche a la industria láctea para su transformación y su exportación siguen siendo un desafío. En los últimos cinco años, la entrega de leche a la industria ha disminuido en un 36%, y las exportaciones representan menos del 1% del total nacional.
La situación para los productores lecheros se está volviendo cada vez más crítica debido a varios factores. Los problemas climáticos, como la sequía, han reducido la disponibilidad de agua y forraje para el ganado. El crecimiento de la mancha urbana y los avasallamientos de tierras agrícolas también han contribuido al problema. Además, el costo de los insumos para la crianza del ganado ha aumentado.
El presidente de la Federación Departamental de Productores de Leche (FEPROLEC), Juan Carlos Alegre, advierte que “el sector está en riesgo y hace un llamado a las autoridades para que brinden apoyo”. (Los tiempos)
Sin embargo, las condiciones actuales hacen que el crecimiento sea difícil, y la sequía persistente podría obligar a sacrificar al ganado lechero.
Muchos pozos de agua se han secado, y algunos productores están recurriendo a la perforación de nuevos pozos para mitigar la falta de agua.
El aumento de la mancha urbana también está reduciendo las áreas agrícolas, especialmente en el valle central de Cochabamba. El presidente de AGALEWAR, Mario Alberto Justiniano, afirma que “se necesita más apoyos y acciones por parte de las autoridades para abordar esta cuestión”.
A pesar de estos desafíos, la producción de leche en Cochabamba creció en 2022, alcanzando un total de 171,284,672 litros, lo que representa un aumento del 13.8% en comparación con 2021. Sin embargo, el camino hacia la sostenibilidad y el crecimiento en el sector lechero sigue siendo un desafío.