La falta de precipitaciones en la región ha desencadenado una crisis que amenaza tanto la producción agrícola como ganadera. Los efectos se hacen sentir con la sequía de atajados, riachuelos y afluentes, dejando a los agricultores y ganaderos preocupados por la escasez de agua para sus cultivos y animales.
El presidente de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), Adrián Castedo, advirtió que “si no llueve en un plazo de aproximadamente 15 días, más de un millón de cabezas de ganado podrían estar en riesgo, especialmente en el Chaco cruceño y parte de la Chiquitania, donde ya se han registrado pérdidas de peso en el ganado debido a la escasez de pasto y agua”.
Castedo destacó que “la situación es particularmente grave” para los pequeños ganaderos, quienes no tienen los recursos para perforar pozos o contratar cisternas para abastecer de agua a sus animales. “Lo que preocupa es que si no llueve en los próximos 15 días y si no hay apoyo, principalmente para los ganaderos más pequeños, que representan el 93% de los productores, habrá problemas significativos”, señaló el líder ganadero.
Hasta el momento, los municipios de varias regiones, como la provincia Cordillera, Cabezas, Camiri, Gutierrez, Lagunillas, Charagua, Cuevo y Boyuibe, son los más afectados. En la Chiquitania, las zonas críticas incluyen San José de Chiquitos, San Miguel de Velasco y San Rafael.
Además, se ha reportado un incremento en incendios forestales en la región. Según la ABT (Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra) en una publicación de El Deber, estimó que se han visto afectadas alrededor de 2.012.252 hectáreas de terreno debido a incendios. Beni encabeza la lista de las áreas más afectadas, con un 69%, seguido de Santa Cruz con un 18%, y otros departamentos con porcentajes menores.
Por su parte, Efraín Suárez, asesor de Gestión del gobierno departamental, subrayó la necesidad de un esfuerzo conjunto entre los tres niveles de gobierno para abordar la problemática de los incendios forestales, ya que es un problema que no cesa y que requiere acciones coordinadas. La situación climática y los incendios son desafíos críticos que afectan gravemente a la región, y es urgente tomar medidas para mitigar sus impactos en la producción agropecuaria y la calidad de vida de las comunidades.